Hace unos años lo más parecido a un juguete que ofreciera doble estimulación eran los clásicos rabbit. Es decir, que estimulaban por dentro con un extremo más largo y también por fuera con uno más corto que debía quedar sobre el clítoris. Los había de todos los tipos, eso sí, pero no era tarea fácil encontrar uno que me diera justo lo que necesitaba.
Algunos eran muy potentes por dentro y poco por fuera, otros solo tenían un motor y lo que sentías era el eco de la vibración… así que muches de nosotres acabamos haciendo un apaño y utilizando dos juguetes diferentes que cumplían su única función. La primera vez que probé a combinar un buen vibrador de zona G con un estimulador externo intenso fue explosiva.
Con el tiempo, los rabbit mejoraron y, con la llegada de los succionadores de clítoris, la gran pregunta: ¿se puede combinar estimulación interna y externa con un succionador? Pues sí. Una de las primeras marcas en atreverse fue LELO con su revolucionario Enigma, un estimulador que combinaba vibración y succión simultánea (o más bien ondas sónicas) en dos zonas distintas.
Y ahora llega Enigma Wave, cuya reseña quiero compartirte hoy porque combina lo mejorcito de la marca sueca. Por un lado, la forma y función del primer Enigma y la promesa de estimular por duplicado. Por el otro, el “movimiento wave” tan característico de la marca que imita los dedos de tu mejor amante. Y, por supuesto, silicona suave y de calidad y un acabado lujosísimo. Vamos, que esta receta tiene los mejores ingredientes para que salga un plato delicioso.
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