Hace unos años, cuando leía fanfiction clexa en Wattpad, me topé con una historia que combinaba altas dosis de humor y escenas explosivas. Para mí era la fórmula perfecta, y también debía de serlo para cientos de sáficas que llevábamos aquella historia al día. Una de las protagonistas disfrutaba del sexo anal y en la historia se narró esta práctica con naturalidad, que revolucionó por completo a las lectoras.
Me pareció un fenómeno curioso cuanto menos, e hizo evidente dos cosas: que en la ficción pocas veces se representa el sexo anal y que sigue generando cierto morbillo, como si se tratara de algo sucio u oscuro. Lo segundo, seguramente, fomentado por lo primero, la falta de representación y de naturalidad que se le da a esta práctica en la ficción.
Ha llovido desde entonces y creo firmemente que esa historia ayudó a normalizar el sexo anal entre las lectoras, y que, en general, como sociedad y como colectivo, cada vez nos permitimos disfrutar más de él. Quienes dudan, temen por si se trata de algo doloroso, y yo siempre respondo con mi mantra: hay que lubricar bien la zona, tener paciencia y preocuparse por no sentir dolor. Si duele, tal vez haga falta una mayor lubricación o más paciencia.
Para ayudar con esta labor, LELO acaba de lanzar Soraya Beads, su primer juguete de LELO diseñado de forma específica para explorar el juego anal. De entrada, me ha encantado el concepto, porque el hecho de que se presente como bolas anales permite disfrutar de la estimulación anal progresivamente y con paciencia, como dice el mantra.
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