martes, 8 de enero de 2019

Wanderlust: Viaje a Roma

Resulta que yo tengo unos horarios un poco extraños, vacaciones poco comunes... ya sabes. Y cuando supe que tendría una semana libre en diciembre no me lo pensé dos veces: tenía que hacer una escapada. Quedarme en casa también era un opción, pero siendo como soy, sabía que no iba a ser capaz de desconectar del trabajo. Así que me puse delante del ordenador y empecé a buscar vuelos baratos y pronto di con ellos.

Que sería algún lugar de Italia era evidente: siempre lo he sentido como mi segundo hogar. No solo por la cercanía, sino porque conozco su lengua, su historia y su cultura. Con respecto a la ciudad, estuve en Roma hace más de diez años y la recordaba vagamente, así que cuando vi que era una buena fecha para visitarla no me lo pensé dos veces.

Fontana di Trevi

Temía el frío, porque yo soy muy friolera, pero me llevé la ropa de abrigo más caliente que tenía y acabó no siendo un problema. Lo que sí complicó el viaje fue la lluvia. Así que primer consejo: no te olvides nunca de mirar la previsión del tiempo de la ciudad a la que vas a viajar, que nunca se sabe.

Coliseo
No hice una gran búsqueda de qué ver en Roma. Me apunté a un par de free tours y vi los monumentos principales: Coliseo, Panteón, Fontana di Trevi, Piazza Navona... Aunque lo que más me gusta hacer cuando viajo es, sin duda alguna, perderme (deliberadamente, cuando me pierdo sin querer ya es otra cosa) por la ciudad e ir descubriendo rinconcitos.


Tal vez lo más curioso fue mi visita a la Keats Shelley House, donde se homenajea a los poetas románticos ingleses que estuvieron viviendo en Roma. En esa misma casa murió Percy B. Shelley, y la idea de poder visitar el lugar donde residía me parecía muy interesante. Tras pagar 5 euros de entrada, me sentí algo decepcionada al ver que el museo se reducía a tres habitaciones y poco más.

Habitación donde vivió y murió Percy B. Shelley
Por eso, quise arreglarlo tomando un té en el salón de té de Babington's, en la misma Piazza Spagna.

Babington's







Te conté vía Instagram Stories que es toda una experiencia, pero como toda experiencia, tiene un coste que no merece la pena para todo el mundo. Yo sabía que era una inversión, pero no me arrepiento de probar el té negro de Navidad al lado de la chimenea.

Babington's

Ahora viene lo interesante: ¿qué te recomiendo de Roma? Pues además de los monumentos principales, te dejo un pequeñísimo listado, porque la realidad es que comí en más de un sitio que no me convenció del todo. Aquí va lo mejorcito

»  Para comer pizza debes ir al Restaurante Il Baffetto: muy muy informal, pero las pizzas están muy ricas. Masa fina, como se hacen en Roma. 
»  Para tomar algo después de cenar puedes pasarte por Magnebevo, un bar de copas muy acogedor, personal increíble y unos cócteles exquisitos. Aquí está la prueba
»  Para comer uno de los mejores risotto que he probado, el de gambones y trufa, tienes que ir al Trastevere, al restaurante Ai Bozzi. Es un lugar muy frecuentado por los italianos.
»  Para tomar un buen desayuno muy barato, si te pilla cerca puedes pasarte por el Caffè Ciamei.

Vistas a Piazza Spagna

He dejado en mis perfil de Instagram todas las historias que grabé en mi viaje a Roma, de modo que si quieres echarle un vistazo siguen ahí para que puedas sentirte como si estuvieras en la Ciudad Eterna. También cuento algunas curiosidades sobre la ciudad, la cultura italiana y otras informaciones útiles.

Por ahora, eso sería todo. Pronto más... ¿nos vemos en Oporto? 

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