Hace algo más de 10 años, tal vez 11, que probé mi primer juguete erótico. Descubrir que el placer podía ser más fácil, más rápido y más cómodo de obtener hizo que al principio quisiera explorarlo todo y probar las combinaciones más diversas. Buscaba juguetes con mucha potencia, emociones fuertes y el máximo placer. Lo que entonces no sabía es que al clímax más absoluto se puede llegar por muchas vías, y la sobreestimulación es tan solo una de ellas.
Era 2019 cuando conocí la colección Slow Sex de Bijoux Indiscrets. Los nuevos productos de esta marca española prometían observar el sexo desde otro prisma: desde el de descubrirse, explorarse, encontrarse… y todo desde la consciencia de la filosofía slow sex. Reconozco que probar aquella línea cambió mi perspectiva del placer y ahora lo experimento de forma todavía más sensorial.
De la línea Slow Sex me conquistó sobre todo el concepto: productos sin género, con envases ecológicos y reciclables, veganos y con ingredientes naturales. Muchos de ellos los he ido renovando y siguen siendo parte de mi neceser de cosmética erótica para el día a día. Además, en la colección predomina un olor a coco único y delicioso.
El año pasado, se sumaron tres nuevos productos a la colección Slow Sex: una vela de masaje con el mismo aroma de coco y dos aceites que aprovechan las propiedades del CBD. Como ya te he contado en alguna review anterior, el cannabidiol o CBD se ha convertido en un ingrediente popular en distintos ámbitos, también en el placer. Tiene propiedades que podemos conocer de otros campos: es analgésico, ansiolítico, antinflamatorio, dermatológico… Así que incorporarlo también en la cama puede comportar numerosos beneficios.
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